Descubren nuevas especies en el bosque más antiguo de Tenerife
La cantidad de invertebrados endémicos que se encuentra “es abrumadora” en comparación con bosques continentales, que son mucho más extensos geográficamente
La mayoría de especies de invertebrados que habitan en Anaga son endémicas, lo que quizás se deba a la “antigüedad” de este bosque y al aislamiento de su fauna, que ha sobrevivido a los sucesivos cambios climáticos de origen natural.
El bosque de Anaga resulta “un laboratorio natural” para estudiar cómo se realiza el “ensamblaje” de especies, y en el futuro lo ideal sería hacer una investigación parecida en otros laboratorios naturales, como la laurisilva de Teno, también en Tenerife, y en los bosques de laurisilva de La Palma, La Gomera y El Hierro, para investigar si el ensamblaje de invertebrados en cada isla ha resultado o no según patrones iguales.
Los investigadores han establecido diez parcelas de estudio de 50 por 50 metros y se han realizado varios tipos de muestreo en cada una, como la colocación de trampas de caída, y la extracción de invertebrados de la hojarasca.
Ahora los investigadores están analizando las arañas del muestreo y ya han encontrado dos especies nuevas del genero Dysdera, que “da idea de cuántas especies de arañas quedan todavía por descubrir” en este bosque.
Para cada especie en cada parcela se escogen cuatro ejemplares para secuenciar un gen mitocondrial, y con el marcador genético y el muestreo geográfico se están relacionando las diferencias genéticas entre individuos de cada especie con su probabilidad de dispersión.