El agujero de la capa de ozono en La Antártida se reduce
Según los datos recogidos por diversos satélites de la Agencia Espacial Europea (ESA) es más pequeño que hace diez años
Aún así para volver a valores de cloro en la estratosfera similares a 1960, , y ver como se extinguen los efectos de los CFC´s, habría que esperar hasta la mitad de este siglo.
El agujero de ozono que cubre la Antártida es el más pequeño de los últimos diez años, según recogen diversos satélites de la Agencia Espacial Europea (ESA), lo que supondría un éxito en las políticas internacionales para proteger esta capa vital de la atmósfera.
La disminución del ozono es más extrema en la Antártida que en el Polo Norte, debido a que las fuertes rachas de viento generan una corriente de aire frío, que conduce a temperaturas extremadamente bajas. Frente a estas condiciones, los clorofluorocarbonos (CFC) tienen un efecto más potente en la capa de ozono, reduciendo su presencia y creando el conocido agujero.
Los acuerdos internacionales sobre la protección de la capa de ozono pueden haber detenido el aumento de las concentraciones de CFC, provocando una caída drástica de este fenómeno desde mediados de la década de 1990.
Sin embargo, la larga vida de los CFC en la atmósfera podría significar que para volver a valores de cloro en la estratosfera similares a 1960 habría que esperar hasta la mitad de este siglo.