Islandia crea la primera planta con emisiones negativas de CO2

La plata, que pertenece a la startup suiza Climeworks, consumirá más dióxido de carbono del que emitirá a la atmósfera

Esta tecnología, que aún está en fase de pruebas, podría extraer 50 toneladas de CO2 del aire al año  

Su funcionamiento es el siguiente: enormes turbinas absorberán grandes cantidades de aire, reteniendo las moléculas de dióxido de carbono para después dirigirlas bajo tierra, a una base de roca volcánica. Allí, el CO2 reaccionará junto con el basalto y quedará solidificado en forma de roca caliza.

Según sus cálculos, esta tecnología podría extraer toneladas de CO2 del aire al año. Se trata todavía de un programa piloto, pero su gran ventaja es que al convertir el gas en piedra no hace falta guardarlo y vigilarlo en un depósito.

Extraer y almacenar CO2 del aire es caro: en un informe de 2011 se calcula que el coste de extraer una tonelada de CO2 del aire se sitúa entre 600 y 1000 dólares. Pero gracias a los avances conseguidos desde entonces, los precios ya no serían tan altos: Jan Wurzbacher, director de Climeworks, asegura que podrá reducirlos hasta los 100 dólares por tonelada métrica, y otras empresas del sector prometen incluso reducirlo a la mitad una vez que la tecnología sea escalable.