Un niño descubre cómo mejorar los paneles fotovoltaicos
Aidan Dwyer de tan sólo 13 años ha aplicado la famosa sucesión numérica de Fibonacci para mejorar la eficacia de estos dispositivos
Su juventud no ha sido un obstáculo para sorprender al mundo con un descubrimiento que podría revolucionar el sector de la energía solar.
Aidan descubrió paseando que las hojas de las ramas de los árboles presentaban patrones en espiral. Tomó unas fotografías de estas espirales, y al analizarlas en su casa se dio cuenta de que respondían a la sucesión numérica de Fibonacci.
Aidan pensó que la sucesión podía estar relacionada con la cantidad de luz solar que recibían las plantas y para comprobar su teoría construyó dos paneles con células fotovoltaicas. El primero con la forma plana de los actuales paneles, y el otro con un nuevo diseño basado en los patrones de las ramas.
“El diseño en forma de árbol produjo un 50 % más de electricidad, y el tiempo de recolección fue un 50 % superior”, asegura Aidan.
La legitimidad de su idea original aún está por determinarse, ya que la comunidad científica se muestra escéptica, pero Aidan continúa investigando su teoría y tratando de corroborarlo con nuevas pruebas.