La felicidad y el optimismo alargan la vida
Más de cien estudios científicos respaldan la teoría de que la gente más feliz y optimista vive más y con mejor estado de salud que la pesimista
Estos estudios sobre la conexión entre la felicidad y la salud, realizados con poblaciones de diversas regiones del mundo y también con animales en el laboratorio, muestran de manera consistente que ser feliz es el mejor antídoto contra las enfermedades.
Uno de los estudios realizado a cinco mil estudiantes universitarios observados durante más de cuarenta años proporcionaron pruebas de que los más pesimistas tendieron a morir más jóvenes. Gracias a análisis químicos también comprobaron que los comportamientos vinculados al optimismo reducen las hormonas relacionadas con el estrés, incrementan la función inmunológica y ayudan a recuperar al corazón tras un esfuerzo excesivo.
En el caso de 3.149 holandeses estudiados durante 28 años, el vivir feliz y satisfecho con la propia vida mostró una relación directa con la longevidad, independiente de sus problemas de salud presentes o pasados.
No sólo los humanos viven más si no se someten a situaciones de estrés y viven en buenas condiciones. Un estudio realizado con animales que vivían en una situación de estrés, como en jaulas repletas de animales, demostró que éstos tenían sistemas inmunológicos más débiles y morían más jóvenes que los que no vivían hacinados.
Nosotros nos hemos propuesto alegraros vuestros días, así que esperamos que viváis mucho y sigáis leyendonos durante muchos años más.