Crean el primer paso de peatones interactivo
Starling Crossing no es un paso de peatones fijo, sino que se genera en tiempo real y se adapta a las situaciones a gracias a diferentes factores
El sistema inteligente, capaz de aprender y adaptarse a cada lugar, de momento es un prototipo.
La propuesta de Starling Crossing no tiene un paso de peatones fijo, sino que lo genera en tiempo real y adaptándose a gracias a diferentes factores. Para ello requiere de un asfalto especial lleno de LEDs y diversas cámaras estratégicamente colocadas.
Mediante las diferentes cámaras que hay instaladas alrededor de la intersección, rastrea todos los elementos que se mueven en la calle y consigue distinguir a peatones, ciclistas y vehículos. Tras esto calcula la ubicación y trayectoria de cada uno de ellos para anticipar dónde se van a cruzar y qué puede ocurrir. Así pues, si ve que una persona quiere cruzar genera un paso de peatones a sus pies y un STOP al coche que se acerca.
La ventaja de Starling Crossing es que el paso de peatones y los elementos que dibuja en el asfalto nunca son iguales, sino que cambian para adaptarse a las situaciones. Si hay muchas personas que quieren cruzar el paso de peatones es más grande. Si llueve el STOP al coche es antes y más largo para que pueda frenar mejor. Si un peatón no está pendiente y se acerca peligrosamente a la trayectoria de un coche, le dibuja un aviso en el suelo. Si un niño cruza la calle por un despiste y sin darse cuenta que vienen coches, el sistema avisa a los coches automáticamente etc.